Vejer
De gran atractivo turístico, Vejer de la Frontera conserva, dentro de su medieval recinto amurallado, el más puro estilo de arquitectura popular árabe-andaluza, con casas de deslumbrante blancura, laberínticas calles, estrechas y empinadas, y arcos de cal, todo de una gran belleza artística.
En época prerromana se denominó Besaro, en la árabe, Bashir, y en la cristiana Bejer, de donde procede su actual nombre, conservando muestras de todas estas épocas. Su impresionante casco urbano se halla situado muy cerca del mar, en lo alto de una verde colina a 190 mts. de altitud, desde donde se divisa una preciosa panorámica.
Una estancia en la Botica de Vejer ofrece no sólo conocer el pueblo. También el entorno invita a disfrutar de la variedad de recursos naturales y de las actividades deportivas y de ocio que dichos recursos ofrecen.
Vejer está situado junto al Parque Natural de la Breña y Marismas de Barbate y a unos pocos kilómetros de las playas sin urbanizar más extensas del territorio nacional, asi como del Parque Natural de Los Alcornocales y un sinfín de lugares de interés natural e histórico, con las posibilidades infinitas para la práctica de deportes que ofrecen la playa y la sierra.
De gran atractivo son también los numerosos pueblos blancos de la zona, con sus tradiciones y festejos.
Playas Cercanas
La Playa del Palmar, en el municipio de Vejer y a escasos kilómetros del pueblo, una de las más grandes de toda la comarca. 4200 metros de longitud y algo más de 50 de anchura en una playa casi sin urbanizar que alberga un turismo muy variado: familiar, joven, trabquilo y deportivo. Es también una de las olas más conocidas de Andalucía para la práctica del surf – este último todavía con poca presencia- y dispone de todos los servicios. También es una de las Puestas de Sol más famosas de toda la zona.
Zahora está algo más urbanizada y con ello, la afluencia de público suele ser mayor. También es una playa perfecta para la pesca. Junto a ella se encuentran las del famoso Faro de Trafalgar y Caños de Meca.
Desde el entorno de Barbate a Caños de Meca y tierra adentro hasta Vejer de la Frontera se extiende uno de los parques naturales menos extensos de Andalucía con unas 5.000 hectáreas, el Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate. En él se distinguen hasta cinco ecosistemas diferentes: marino, acantilado, pinar, marismas y sistemas dunares. Destaca el impresionante Tajo de Barbate que, con más de 100 metros de altura, constituye el acantilado más notorio del Atlántico andaluz.
Mas Lugares
Para contemplar de cerca este espectáculo y deleitar los sentidos, lo ideal es realizar un paseo en barco desde el puerto de Barbate por sus cristalinas aguas turquesas, en las que también se practican submarinismo y snorkel. Los aficionados al parapente y ala-delta disponen en este espacio de lugares ideales para la práctica de estos deportes, incluso una escuela de vuelo libre en Vejer.
Esta biodiversidad se multiplica en las marismas y lagunas, que cobijan gran número de aves, al ser zona de nidificación y paso de migraciones.
Otro paisaje característico es el pinar de La Breña. Su intensa repoblación para frenar las dunas móviles lo han convertido en el mayor pinar de Cádiz, del que se aprovechan piñas y piñones. El pinar se extiende hasta bordear el acantilado, donde el pino carrasco convive con bosquetes de sabinas y abundantes enebros. Lo mejor es recorrerlo a pie, destacando el sendero de la Torre del Tajo que culmina en una hermosa panorámica. Ésta es una de las torres vigías que en los siglos XV y XVI alertaban sobre naves piratas y que, posteriormente, presenciaron la Batalla de Trafalgar.
Zonas Comunes
El patio es el corazón de La Botica. En el se sirve el desayuno y es lugar de encuentro, lectura o tranquilas charlas durante el día, siguiendo la tradicional forma de vida de las casa andaluzas de esta zona.
A su alrededor se distribuyen las habitaciones y a el da también la cocina, donde se dispone el bufet del desayuno.
La azotea es un lugar muy especial, donde se puede descansar, tomar el sol, desayunar o simplemente relajarse contemplando las maravillosas vistas.